Programas basados en la naturaleza

Gran parte de los paisajes de la Comunidad de Extremadura se han mantenido prácticamente inalterados a lo largo de los siglos. Extremadura es casi tan grande como Cataluña o la mitad de Andalucía, pero apenas tiene 1,1 millones de habitantes. La naturaleza es muy variada. Aquí se pueden encontrar especies de aves raras o desaparecidas en otras partes de España o Europa. Por eso Extremadura es un destino muy atractivo para los observadores de aves.

Hay tres tipos de paisaje: llanura/estepa, dehesa y monte. La estepa está formada por llanuras interminables, cubiertas de pastos y hierba. La dehesa (prados de árboles) son extensos bosques de, entre otros, encinas y alcornoques, con una buena distancia entre ellos. Por lo general hay poco o nada de vegetación bajo los árboles, excepto tras un período de lluvia, cuando brota toda una alfombra de coloridas flores silvestres. Por este paisaje pasan dos ríos importantes: el Tajo y el Guadiana.

El norte de Extremadura está limitado por la Sierra de Gredos, con picos de más de 2 500 metros. Al otro lado de Extremadura hay más sierra, como las montañas alrededor de Guadalupe, que se conectan a los Montes de Toledo.

El campo de La Vera, donde se encuentra Cuacos de Yuste, es un vínculo fascinante entre los diferentes paisajes (y por tanto las zonas de clima) de Extremadura. Es una franja de unos 70 a 100 kilómetros al pie de la Sierra de Gredos en la que encontrará un clima de transición única y suave que no se ve afectada por la dureza del clima de montaña (frío en invierno) o de la dehesa (cálido en el verano).

Sugerencias de visitas basadas en la naturaleza:

Parque natural de Monfragüe
Observadores de aves, caminantes y ciclistas disfrutarán en esta área de fama internacional dividida en dos por el río Tajo. En primavera y otoño hay un gran número de aves migratorias junto con las aves autóctonas (como buitres y el águila imperial ibérica). El parque cubre una superficie de unos 300 km2. Desde varios miradores se pueden observar los pájaros y el río. También hay varios senderos bien señalizados.

Dehesa
La dehesa es un bosque claro de encinas, alcornoques y otras especies, con estrato inferior de pastizales o matorrales, donde la actividad del ser humano ha sido intensa. Generalmente está dedicada a la ganadería extensiva, a la actividad cinegética y al aprovechamiento de otros productos forestales (leña, corcho, setas, etc.). Es un ejemplo del sistema agrosilvopastoral típico de la zona occidental de la península ibérica, y cubre aproximadamente 40 000 km2 (comparable con la superficie de Cataluña). Desde Cuacos de Yuste puede hacer interminables caminatas, paseos en bicicleta o viajes en coche por un paisaje con una belleza singular en cada estación y donde el ganado todavía puede vivir como nos gustaría imaginarnos.

Los bosques y las colinas de La Vera
La región de La Vera es una franja de varios kilómetros de ancho, entre Candaleda y Plasencia, sobre una distancia de 70 kilómetros a los pies de la Sierra de Gredos. Es una zona de transición entre la montaña y la dehesa. Es extremadamente fértil, acuosa y tiene un clima excepcionalmente suave. Allí crecen bosques de roble, se cultivan una gran variedad de frutas y, por supuesto, es el área de donde viene el famoso «pimentón ahumado de La Vera». Hay una cadena de pequeños pero animados pueblos y la zona es excelente para caminar o hacer rutas en bicicleta, tanto de carretera como de montaña.

Sierra de Gredos
La región de La Vera se encuentra situada a los pies de la Sierra de Gredos, con picos que alcanzan más de 2 500 metros de altura. Esta cordillera conforma la frontera entre Extremadura y Castilla y, por tanto, la frontera climática y cultural entre el norte y el sur de España. Las montañas son muy accesibles e interesantes, tanto para senderistas experimentados como para los menos expertos. Además de los rebaños de cabras, ovejas y vacas que pastan aquí durante los meses de verano, se encuentran cabras montesas, muflones, ciervos, muchas aves de presa y reptiles. Debido a que al pie de la montaña hay clima mediterráneo y los picos están por encima del límite donde pueden crecer árboles, puede disfrutarse al pasear de una gran diversidad de flora. En primavera y otoño la altura determina en gran medida el clima. Cuando en la región de La Vera ya estás en pleno verano, todavía se puede apreciar la primavera en la cima de las montañas.

Valle del Jerte
La sierra se puede cruzar desde La Vera por un hermoso camino de montaña hasta el Valle del Jerte. Es un valle estrecho, rodeado de montañas y famoso en todo el país por sus excelentes cerezas. En primavera, con los cerezos en flor, el valle adquiere un espectacular color blanco.

Lagos y lagunas en Candaleda
Cerca de Candaleda hay un gran pantano rodeado por un gran número de lagunas. Esto lo convierte en el lugar ideal para muchas especies de aves acuáticas, tanto las que se quedan aquí durante todo el año como las migratorias. Hay un punto de observación de aves (‘Las Tejoneras’) en el que los aficionados pueden pasar muchas horas sin aburrirse.

Sierra de Guadalupe y los Montes de Toledo
Desde Cuacos de Yuste se cruza la dehesa del valle del Tajo por carreteras muy atractivas hasta llegar a la Sierra de Guadalupe, que está conectada con los Montes de Toledo. Se trata de un paisaje de montaña de gran belleza y con una gran diversidad de flora y fauna.

Parque Natural de la Sierra de Gata del Tajo
En la frontera con Portugal hay varios parques naturales, incluyendo la Reserva Natural de Sierra de Gata y la zona alrededor del Tajo.